Deportes

En las primeras décadas del siglo XX, en Cuba solo algunos  deportistas, además de los jugadores de béisbol, brillaron en los escenarios internacionales, entre los que pueden mencionarse al boxeador Eligio Sardiñas (Kid Chocolate), al esgrimista Ramón Fonst y al ajedrecista José Raúl Capablanca . Estos pocos nombres demuestran que en esos años no se desarrolló un movimiento masivo que propiciara la continuidad favorable de los resultados en los compromisos atléticos.

Esta situación varió ostensiblemente a partir de la fundación, el 23 de febrero de 1961, del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER).

Se erradicó el profesionalismo en 1962; se creó una Industria Deportiva en 1965 y se edificaron instalaciones para que en toda la geografía del archipiélago cubano los interesados practicaran la modalidad de su gusto. En ese sentido, cabe nombrar el Plan Montaña, que consistió en construir estadios en zonas tan agrestes como los macizos de la Sierra Maestra.

Se fundó el Instituto de Medicina Deportiva y se establecieron las áreas deportivas y los programas para diversos niveles de enseñanza.

Junto con la formación de miles de profesores, han recibido sus títulos  universitarios numerosos extranjeros fundamentalmente de América Latina y África, como parte de una política de colaboración que ha priorizado el aporte a las naciones menos desarrolladas.

La Educación Física se imparte con carácter obligatorio en todos los niveles de enseñanza e incluye programas que promueven talentos en varios deportes, además de potenciar valores éticos y morales relacionados con el espíritu de solidaridad y de fidelidad a la camiseta que se defiende.

Muchos de los campeones de hoy comenzaron su trayectoria en las Escuelas de Iniciación Deportiva Escolar (EIDE), El bicampeón olímpico de Montreal ’76, Alberto Juantorena, y el doble recordista mundial de salto alto, Javier Sotomayor, pasaron por esos centros de enseñanza donde se combinan estudios generales y deporte..

En Cuba la enseñanza de las disciplinas deportivas competitivas es gratuita, y es un hecho la frase El deporte, un derecho del pueblo.

La necesidad de entrenadores, especialistas y profesores fue el hilo conductor para poner en practica un programa de superación que exigió centros especializados. Así surge primeramente la Escuela de Profesores de Educación Física y luego el Instituto Superior de Cultura Física, el que cuenta con una red de facultades y filiales encargadas de la formación y capacitación de los recursos humanos, las investigaciones aplicadas y servicios de extensión universitaria.

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